El modelo de escuela que soñamos es aquel que haga conscientes a los estudiantes de sus potencialidades y valores y les permita expresarse libremente a través de diferentes medios y formas. "El creador es un ser libre"; por lo tanto, las actividades que aquí se sugieren requieren de la libertad de pensamiento y de movimiento de los estudiantes en el aula, en el patio, en el laboratorio, en el parqueadero, en la calle, en el prado... El variar de lugar entra a jugar un papel importante ya que permite enriquecer su vivencia y percibir otras sensaciones y estímulos que contribuyen a optimizar el acto creativo. Los ejercicios de creatividad que se realizan, ya sea hablando, escribiendo, elaborando objetos, describiendo situaciones o experimentando, los lleva a ser más dinámicos, más conscientes, solidarios, a elegir y a tomar sus propias decisiones; en definitiva, son seres humanos que han sido motivados para una invención permanente. La labor del maestro comprometido consiste en estudiar, orientar, transmitir su entusiasmo e interés y ayudar a los niños/as y jóvenes, a explorar, desarrollar y enriquecer su imaginación, fantasía y potencial creativo. Este libro incluye las recomendaciones para los docentes que lideran la enseñanza creativa, lo que requiere dicho trabajo, el perfil del maestro y las características del ser creativo. También algunas estrategias que han surgido, espontáneamente, en el proceso creativo pedagógico. Además, para que usted dirija con mayor propiedad cada taller, se anexan los conceptos, la historia y los contenidos básicos. Finalmente, debe ser compromiso de todo educador consciente de su trascendental papel en la sociedad, liderar proyectos que ayuden a salir de la marginación, que apoyen la vivencia de valores humanísticos y que contribuyan a la paz, cimentándola principalmente en el corazón del ser humano. Blanca Isabel Triana