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La Fundación de Tacna

Gary M. Osorio Soto

Fundación De Tacna Diego De Almagro. Conquista Del Perú

La historiografia de Tacna en muchas oportunidades ha negado su fundación española, durante muchos años el discurso regionalista ha conceptualizado la llamada autodeterminación del poblado de Tacana frente a la conquista y administración colonial del reino del Perú que pertenecía a la Corona Española. Esto ha generado a lo largo de los años una serie de distopicas afirmaciones sobre nuestra identidad y formación como pobladores de Tacna, exiten tres factores principales que explican y conceptualizan la negación del hecho histórico de la fundación de Tacna, el primero fue la lucha interna entre los conquistadores Pizarro y Almangro por el control territorial del Tawantinsuyu; la segunda, la filiación a uno y otro conquistador por parte de los cronistas quienes omitieron o engrandecieron ciertos eventos historicos, preponderando la acción de la facción de los de Pizarro sobre las conquistas y fudanciones de la expedición de Almagro; y la tercera – y no menos imporntate-, la feble validación de los datos documentales que sí refieren el hecho historico de la fundación española de Tacna. En tiempos modernos, la inclusión de factores ideológicos, que quieren borrar y/o eliminar la participación de España en el desarrollo histórico social del Perú y de Tacna, estableciendo la narrativa de subyugación, opresión, destrucción y perturvación de la «identidad originaria», no siendo conscientes estos movimientos ideológicos, que la cultura andina se amalgamó y enriqueció con la presencia castellana, prueba de ello son las expresiones culturales y sociales que perduran a día de hoy, sintetisando dos axiomas claros, que son: antes de la conquista, no existía el Perú y con la presencia castellana nacen los primeros peruanos. Las alianzas de sangre entre unos y otros, fueron construyendo a lo largo de los años el concepto sociocultural del peruanismo, que a día de hoy trasciende las fronteras del Perú; entendiendo que el peruanismo, es la expresión social y cultural que trascendió al Tahuantinsuyu, cuya expresión estatal y politica de opresión y anteposición sobre las etnias conquistadas por el Inca, fueron cambiando hacia una sociedad de ciudadanos españoles del reino del Perú. La descomposición del peruanismo con las endebles conceptualizaciones republicanas promovidas principalmente por el aparataje cesecionistas de la independencia, buscaron la destrucción y descontextualización del peruanismo, para pasar a un simbolismo impractico y negacionista del aporte castellano a la culturalidad andina, para convertirlo en la mal comprendida peruanidad. Las bases del peruanismo, se ve reflejada -aún a día de hoy-, en las republicas que nacieron en el antiguo territorio Tawantinsuyano y del reino del Perú, observandose en los patrones culturales, linguisticos y sociales dicha identiad primogenita. Los «deconstructores del colonialismo occidental», pretende – a traves de la falacia dialectica-, establecer un parangon moral que poco o nada coincide con los hechos históricos que acontecieron en los territorios del Perú y principalmente Tacna durante el siglo XVI en el contexto de la Conquista, hasta los procesos de consolidación y maduración de la Colonia y el Reino del Perú del siglo XIX. Estos grupos distorcionadores de la historia han culpando de los vicios y males de la sociedad actual, estableciendo como fuente «historica» que la corrupción, la explotación y otros males sociales, son la resultante de la influencia castellana, sin embargo, estos grupos olvidan que el Tawantinsuyu, como estado imperial y de elites, subyugaron, oprimieron y conquistaron a otras etnias, utilizando a los pobladores de estas como mano de trabajo esclava, y los que se negaran, eran presa de la justicia capital del Inca y de los curacas locales con filiación proxima a la panaca imperial Inca; por tanto, el imaginario de un estado colectivista y que buscaba el «bien común» es una deficiente interpretación marxista de una sociedad prominentemente colonial e imperial como fue el estado Inca; en tal sentido, nuestro imaginario sobre el periodo Inca y la Conquista y Colonia subyase en interpreaciones antojadizas que pretentender corresponder y concordar con una postura ideologica y no con una razón critica y analitica de la caida entre un imperio hacia la construcción de otro como fue el caso de lo que pasó en el Perú en el siglo XVI. Extrapolando la dialectica anteriomente mencionada, cabe indicar que, en el caso de Tacna este discurso ha tenido como producto la creación de un «ideal» corporativo – patriotico, que busca la diferenciación con otras regiones del Perú, no obstante, es neceario evaluar y valorar la veracidad de este «ideal», debido a que existen bases historiográficas sólidas para reconocer, valorar y difundir que Tacna tuvo un gran aporte de España con su fundación e integración directa hacia Diego de Almagro en su consolidación de los territorios compuestos por la Gobernación de Nueva Toledo durante los años 1535 a 1538. La subsecuente guerra civil entre los conquistadores promovió que se desconociera la alianza que existió entre los curacas e indigenas de Tacna y Arica con los avanzados de Pizarro, ademas de la participación de Huascar Paullo Inca o Cristobal Paullu Inca, hermano de Huascar, quien se alió directamente con Almagro para reconquistar y recuperar los territorios del Qullasuyu que habían sido fieles a Çuayna Çapaç y por ende a Huascar. La relación de estos territorios con Atabalipa fueron disonantes, no reconocian a dicho Inca, por lo cual, muchos de los curacas locales se enfrentaron directamente a este, teniendo la oportunidad con las expediciones españolas por estos territorios para restituir la linea de descendencia inca con Paullo. La evidencia documental demuesta como Huascar Paullu Inca apoyó a Almagro a la conquista del Qullasuyu, y como este fue fiel servidor del Rey Carlos de España y de la Corona de Castilla en la conquista y la pacificicación de los territorios para establecer la instalación del Reino del Pirú, como señala (Medinaceli, Ximena 2014, 09); conjuntandose en dicha alianza dos motivaciones principales – en el caso de Tacna y del Qullasuyu-, las cuales fueron: la restitución del linaje imperial y la recuperación hegemonica de los curacas puquinas de Tacna en el contexto de un nuevo estado, el cual fue el Reino [Gobernación] de Nueva Toledo con Almagro. Tacna, desde la onomastica andina, con su referencia de Huaynacaptiy – como se le denominaba al poblado de Tacna-, nos permite inferir la importancia que tuvo este poblado con Çuayna Çapaç, no siendo un lugar «despoblado» y «olvidado» como se ha planteado a día de hoy por la historiografía local, sino, más bien, que su domino por parte del incanato y posteriormente por los conquistadores españoles era trascendental para consolidar la estructura de movilización de pobladores y poder estatal (durante el incanato) y la movilización de bienes y productos durante los primeros años de la conquista española, articulando la interacción productiva entre las minas de Pocsi (Potosí) o Villa de Plata y los puertos de Çama (Sama, Zana ó Zamba) en el territorio de Tacna y de Arica (Ariacaca, Ariacapa, Aricata), como señalan los autos notariales, bitacoras, cartas e informes de los primeros expedicionarios durante los años 1535 -1548 y las cronica de autores Castellanos e Indigenas, por tanto, la fundación de Tacna (Tacanacapata, Huaynacaptiy, Cahuanapacta,Cahuana, Queaxhilli, Tacania, y Tacana) no es un mero hecho especulativo, sino, un hecho cierto producido por la necesidad de dominar y establecer puntos de articulación y consolidación de poblados hispánicos entre la costa y la provincia de Charcas. Si bien es cierto, a fecha de hoy, dicho documento se ha perdido en los anales y expurias manipulaciones que enmarcaron las guerras civiles de los conquistadores, existen una serie de testimonios, autos notariales y judiciales, que sí refieren dicho evento. Esta discontinuidad del acto fundacional de Tacna, se debe principalmente a la destrucción de muchos de los documentos e interpelaciones a los primeros españoles que llegaron al poblado, prueba de ello, son las juicios, los testimonios de servicios e interrogatorios e informes y la conderación de la Orden de Santiago de Juan Antonio de Herrada (Juan de Rada / Antonio de Herrada) , ademas de los documentos relativos a la expedición nautica de Antonio de Ulloa, los procesos de Gonzálo Calvo de Barrientos, entre otros tantos documentos de importantisima relevancia, que indican que Tacna, sí tuvo fundación española.