En Cuba, los sacerdotes de Ifá detentan ritualmente la mano de los dioses, por lo que pasan a ser adivinos. Se les llama padres del secreto y son reputados por su erudición. Muchos habaneros, con independencia del sexo, la edad, el color de piel o las convicciones políticas, acuden a ellos con el fin de saber qué hacer para resolver un problema o por la salud (el bienestar). Este libro, fruto de numerosas estadías del autor en La Habana, ofrece una etnografía pormenorizada de prácticas rituales adivinatorias e iniciáticas cubanas - con sus orígenes africanos y aportes cristianos - que se desarrollan en el presente siglo. Hace una descripción minuciosa de cómo la adivinación Ifá viene tramada por procedimientos que el adivino debe cumplir y de cómo, al mismo tiempo, todo el arte radica en saber hacer las preguntas adecuadas e interpretar eficazmente las respuestas obtenidas. Asimismo el autor muestra cómo la interpretación del adivino conduce a prescritos en forma de rituales terapéuticos, iniciáticos u ofrendas que el cliente deberá efectuar. La adivinación Ifá y los ritos prescriptos forman un sistema coherente de acciones que el autor presenta por medio de una descripción detallada de un ciclo ritual que empieza con la vida prenatal de un hombre o una mujer y termina con su muerte.